No sé qué le ha pasado a Hustle. Las dos primeras temporadas jugaban magistralmente con los tiempos y los flashbacks, se atrevían a cruzar la cuarta pared y lo hacían con gracia, sorprendían, conseguían que el espectador se comiera la cabeza sobre lo que había pasado y sobre qué iba a ser lo siguiente… Sigue siendo igual de entretenida que siempre, pero ya no es lo mismo.
En una palabra, Hustle se ha vuelto vaga. Esta recién finalizada séptima temporada ha sido uno de los mayores ejemplos que recuerdo de lo que es traicionar la idiosincrasia de una serie a raíz de estirarla demasiado. Vale que nunca habíamos pedido demasiado de ella, pero lo de este año es de una pereza increíble, casi como si nadie de los responsables quisiera estar allí y sólo hacen lo que tienen que hacer por salvar la cara ante un contrato firmado.
Los dos primeros episodios de esta temporada me parecieron pasables, sí, recuerdo lo que escribí. Pero según pienso más sobre esta serie, más me doy cuenta de que no tienen ni punto de comparación con el principio. Es como una relación amorosa que ha salido mal, al principio todo son fuegos artificiales y sorpresas, pero pasa el tiempo y la cosa poco a poco se va enfriando hasta acabar por desgastarse completamente, llegando a un punto que es mejor acabar con todo antes que seguir por seguir. Es que hasta se notan los intentos de recuperar la chispa míticos que se ven cuando se es consciente de que una relación larga no da para más.
Me refiero específicamente a las dudas que se ciernen bastantes veces sobre la moralidad de los actos de la banda de Mickey Bricks y compañía, y sobre todo, a ese desesperado intento de cerrar en una nota agridulce la temporada trayendo a la «familia» de Albert de la nada. Entiendo que un hombre mayor como él tiene un pasado y la existencia de ligoteos y de hijas perdidas por ahí es más que posible, pero no se ha introducido de manera adecuada, más que nada por dos razones. La primera es que Hustle no es una serie de personajes, y como se ha visto a lo largo de estas temporadas son intercambiables y reemplazables, por lo que realmente lo que les pase a ellos me da un poco igual. Y la segunda es que ha sido todo muy precipitado, si en vez de un episodio se hubiera metido como arco de temporada hubiera sido más interesante. Sé que esto tampoco es el estilo de Hustle, pero ya que vas a traicionarlo, hazlo bien.
Ya va siendo hora de que la BBC aplique el hacha de la cancelación, por el bien de la serie y del recuerdo que tendrán de ella los espectadores. Si no lo hace pronto, temo la deriva que pueda tomar en tres o cuatro años. Si ya ha decaído bastante en estas últimas temporadas, no me quiero ni imaginar lo mala que puede llegar a ser en el futuro.