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Tres comedias, tres

6 Oct

En lo que a tele se refiere, es mucho más difícil hablar de comedias que de dramas, ya que el sentido del humor es como los culos: cada uno tiene el suyo. Además, los pilotos de sitcom suelen ser muy malos y no indican el verdadero potencial de una serie, sólo hay que revisionar los de 30 Rock o la primera temporada entera de Parks and Recreation para ver que hay que darles tiempo para poder juzgarlas. Ahora que ya llevamos vistos dos, tres o cuatro capítulos de casi todos los nuevos estrenos se puede dar ya una opinión preliminar, que es posible que cambie con el tiempo según su progresión, o falta de.

La peor

En este año tan sumamente flojo en lo que a comedias nuevas se refiere, la decisión de cuál es la peor de todas es una bastante difícil de tomar. Hay muchas candidatas, como Whitney o la hoy cancelada Free Agents, pero para mí la palma se la lleva 2 Broke Girls.

Veamos: tenemos a dos chicas, una de las cuales es un pez fuera del agua, que trabajan en un restaurante muy chusco y viven con un caballo. Aderezado con chistes más malos que un político ejerciendo de político a un ritmo de cuarenta por minuto de los que igual sólo funciona uno; y rodeadas de tres estereotipos raciales (un ruso, un chino y un negro) que sólo sirven para soltar punchlines como si no hubiera mañana. Añádele unos decorados todo lo cutres que te puedas imaginar y unas actuaciones dignas de una obra teatral de patio de colegio en la que sólo se salva Kat Dennings y tienes una seria candidata para robarle el título de sitcom más mierda del siglo XXI a Shit My Dad Says.

La mejor

El gran dilema: ¿New Girl o Suburgatory? Aunque las dos son buenas, para mí y aunque no por mucho, la mejor es Suburgatory.

La exageración de las urbanizaciones de las afueras de las ciudades, llenas de plástico, Red Bull sin azúcar y SUV’s, junto a los chistes inteligentes y a unos personajes principales que a pesar de estar rodeados de gilipollas que provocan vergüenza ajena caen bien, hacen de Suburgatory una serie muy divertida, quizá no de carcajada pura y dura, pero si de estar flipando todo el rato al ver las reacciones de Tessa y de su padre a las extrañezas que hacen sus vecinos. Quizá el único punto débil sea el motivo por el que se mudaron allí: una caja de condones en el cajón de Tessa es un argumento bastante peregrino.

La incógnita

Mucho se pone a parir a Up All Night, y ahora mismo con bastante razón. Los grandes nombres que lleva detrás deberían dar para una serie mucho mejor de lo que es, y sin embargo, dependiendo qué camino decida tomar le veo potencial.

Up All Night en realidad son dos series en una. Está la comedia familiar, protagonizada por Christina Applegate y Will Arnett, y la comedia de lugar de trabajo, starring Maya Rudolph. Incluso los responsables del show lo reconocen implícitamente, y si no fijaos en la foto promocional de arriba. El problema que tiene Up All Night es que la primera funciona: Chris y Reagan cuando están juntos son adorables y Arnett está bastante controlado, lo que contrasta con Ava, el personaje de Maya Rudolph, que está totalmente pasada de rosca llegando a ser insoportable. Si son capaces de rebajar esa segunda sitcom dentro de la sitcom, es posible que a partir de los capítulos del back nine tengamos una serie que podría llegar a ser buena.

Hasta que no lo vean mis ojos…

5 Oct

Yo soy el primero que quiero que hagan la cuarta temporada de Arrested Development. Y la peli. Y otra peli. Y ocho o nueve temporadas más. Para mí, es la mejor comedia que se haya hecho nunca de entre todas las que he visto, que son muchas. Pero hasta que no tenga el torrent con el primer capítulo de esa supuesta nueva tanda que van a sacar en 2013, no me lo creo.

¿Por qué? El motivo más contundente es que Jason Bateman (Michael Bluth) lleva diciendo una vez al año por lo menos desde 2008 que al año siguiente se iba a grabar la película, pero que Michael Hurwitz aún tenía que escribir el guión, siendo en verano de 2010 la primera vez que se apunta a la posibilidad de que ya podrían existir al menos unas páginas escritas. Vamos, que es un poco como el cuento de Pedro y el lobo, lo dicen tantas veces que ya no se lo cree ni dios.

Pero bueno, pongamos que sí que haya peli, y que realmente necesiten esos 10 capítulos para explicar dónde se han metido los personajes desde 2006. Ahora mismo, esa hipotética cuarta temporada no tiene network donde emitirse. La opción obvia sería FOX, que fue donde la echaron originalmente, pero hay una razón por la que la cancelaron en su momento, por mucho que nos joda: no veían Arrested Development ni los padres de Michael Cera. La segunda temporada promedió seis millones de espectadores, y la tercera cuatro. La cancelada al tercer capítulo The Playboy Club sacó ayer 3.39 millones, y estamos hablando de 2011. Imaginaros hace cinco años, cuando la fragmentación de las audiencias aún no era tan pronunciada, lo que significaban esos ratings para una serie, sobre todo teniendo en cuenta de que con Kitchen Confidential (cancelada al 4º capítulo ) eran los lead-ins de Prison Break, que en la temporada 2005-2006, la de debut, hizo unos 10 millones de media. Fox dejaba de ganar dinero por todos los lados, por lo que veo imposible que una network se la juegue de nuevo.

Visto esto, la otra opción es el cable, y dentro del cable, la cadena insignia del grupo Fox: FX. Esta opción es más plausible, ya que pega con una programación repleta de cosas cuanto menos curiosas y bastantes bichos raros (Louie, Archer o It’s Always Sunny in Philadelphia), y estoy seguro de que si se están arriesgando a echar la Champions League, se arriesgarán a emitir Arrested Development. Pero siempre está la posibilidad de que por mucho contrato de emisión obligatoria so pena de pagar una millonada pasen de ella, con lo que habría que irse a otras cadenas. Entre las míticas, la HBO no emite prodcutos precocinados y no es el estilo de Showtime. Puede que AMC quisiera, viendo que tiene a un actor de alto perfil como Michael Cera, un seguimiento de culto y una audiencia que puede ser pequeña pero es muy fiel, buscando un muy necesitado golpe a favor en relaciones públicas. El problema es que no tienen un duro.

Si todo falla, siempre quedará Internet. El experimento de Joss Whedon, Dr. Horrible’s Sing-Along Blog, salió muy bien, y quizá puedan tirar ellos también para adelante a ver que pasa. Y si no, está Netflix, que con House of Cards parece interesada en meterse en producción propia, o, por qué no, incluso Youtube, que va a lanzar ahora sus propios canales de televisión. Aquí el problema es que quizá Arrested Development sea demasiado cara para Internet.

Como véis, no veo nada clara la vuelta de Arrested Development y ya no porque no me crea lo que Bateman diga, si no por falta de opciones donde emitirla. Por supuesto, ojalá me equivoque y a principios de 2013 volvemos a escuchar a Ron Howard narrándonos las peripecias de las familias Bluth y Fünke.

Terra Nova, Choconova, Dinonova

27 Sep

Después de tantos problemas y de tantas fechas tentativas de estreno, ayer por fin la Fox ha podido enseñarnos el piloto de Terra Nova, esa serie sobre una familia que viaja en el tiempo 85 millones de años hacia atrás como solución al ocaso de la civilización humana para incorporarse a una colonia de pioneros que tiene que pegarse con los dinosaurios para sobrevivir. Si te gusta la ciencia ficción, la premisa suena cojonuda…

… peeeero probablemente ya habrás visto antes todo lo que esta serie tiene que ofrecer, y seguro que durante este año. Una sociedad distópica trantando de salvarse a sí misma, un foco de atención que cae en una familia que intenta solucionar sus propios problemas y el toque Spielbergiano de los nenés tocando los cojones, con adolescente insoportable y rebelde incluído. Falling Skies much? Y por otro lado, la solución es crear una nueva sociedad en un sitio totalmente implausible, en la que una parte de los colonos se rebela contra el poder establecido empezando una guerra, y en la que hay un componente de misterio fuera de las fronteras del asentamiento inicial. Outcasts much?

Pero bueno, vamos a fingir que nosotros también estamos en otra línea temporal en la que las series de TNT y BBC no han existido. Se nos ha advertido casi desde el principio de los tiempos de que Terra Nova en el fondo no era más que un drama familiar, pero el problema es que una serie así tiene que tener una familia que no sea intercambiable por cinco sacos de sal, que son los que les hacen falta urgentemente. Todos más sosos que el pan blanco, y lo que es peor, clichés puros. Tenemos al Sheriff Carter de Eureka como padre, pero un poco más relajado con las coñitas. A Tyler de V. A la hija nerd y retrasada social. A la madre robo-doctora como dirían en Futurama, que tiene la profundidad emocional de una sardina.

Y luego está la niña pequeña, Zoe. Con ella no es que tenga un problema grave, es más con lo que ideológicamente representa, que es muy sutil pero desde luego está ahí. Siendo esto la Fox, es evidente que no van a permitir que sus series deriven mucho de la postura conservadora oficial, pero lo de Terra Nova es un poco demasiado. En la serie, en el 2149 hay en vigor una prohibición reproductiva al estilo chino que castiga a aquellas personas que tengan más de dos hijos. Zoe es la tercera, y por las miradas y la tensión alrededor de ella, asumo que no fue precisamente buscada. Si tenemos en cuenta la penalización contra la sobrepoblación, las clínicas abortivas deberían de ser comunes, ¿por qué no acudieron a ellas? A no ser que estuvieran en Marte cuando se enteraron del embarazo, la opción que se deja al espectador para inferir es que han preferido arriesgarse a las posibles consecuencias de primar el principio de que el aborto está mal sobre la ley. Cuando unes ese axioma con la familia que ejerce de héroes de la serie y con el paraíso utópico estás relacionando el bien y lo correcto con el paradigma de familia y los valores respecto a la reproducción de la ideología conservadora, y, por consiguiente, el aborto con un mundo decadente y sin futuro. Mmm… no, no me gusta que me intenten comer el coco, y menos a mis no existentes hijos programándola en el primer slot del prime time y anunciándola como para toda la familia.

Clichés, falta de interés en los personajes y manipulación ideológica. Estos son los tres grandes problemas de Terra Nova, y teniendo en cuenta que los efectos especiales son bastante decepcionantes, acaba por convertirse en una serie totalmente prescindible, lo que es una pena, pues a pesar de todo tuvo buenos momentos a nivel de trama. Pero bueno, con un 3.0/8 en las demos, y a cuatro millones de pavos por episodio, ya pueden mejorar a riesgo de irse al tacho a final de temporada.

Person of Uninterest

23 Sep

Poco después de los upfronts, no recuerdo dónde leí que Person of Interest iba a ser la primera serie con una temática post-post-9/11, queriendo decir que más que dejarse influír en sus guiones por toda la paranoia y psicosis colectiva norteamericana, iba a optar por explorarlas y explotarlas activa y conscientemente para intentar ayudar a superarlas.

En esta serie de Jonathan Nolan y J.J. Abrams, esa paranoia y psicosis tienen una representación tangible: la super máquina espía encargada por el Gobierno de los Estados Unidos con la que los protas son capaces de predecir los crímenes antes de que sucedan, en una especie de plagio de la premisa de Minority Report. El cacharro lo que hace es dividir lo que capta de las calles en dos categorías, la información relevante que es pasada al FBI y demás agencias y suele ser sobre terrorismo, y la irrelevante, que son los crímenes de cada día. Es esta última la que se usa en las investigaciones de los protas. Bueno, vale, estos americanos están tan locos que puede entrar por los pelos dentro de mi suspensión de la incredulidad.

Pero si realmente quieres ayudar a superar un problema, primero tienes que identificarlo. El hecho de que esa máquina, representando lo que representa, se use para hacer el bien con éxito, y que los protas lo hagan por los motivos correctos, no hace más que aclamar la función de esa paranoia en vez de establecer los muchísimos dilemas éticos que semejante mecanismo conlleva, sin ir más lejos el gran debate entre seguridad y renuncia a derechos fundamentales que la serie se pasa directamente por el forro de los cojones. Así, lo que se consigue es que quede encallada aún más profundamente en la psique colectiva estadounidense, en vez de superarla a través del esclarecimiento de esos dilemas recuperando de una vez el sentido común, y con ello decir por fin adiós al trauma que fue el 11-S. Pero hacer lo que han hecho, y tal y como lo han hecho, invalida totalmente ese intento de ir más allá, quedándose simplemente en otro show post-9/11 más, eso sí, algo más autoconsciente de lo normal.

Esto ya de por sí es una gran decepción, ya que podían haber hecho algo mucho más profundo en vez de quedarse en un simple procedimental que por ahorrar hasta se ha ahorrado el mítico arco pseudoserializado que le da algo de coherencia narrativa hasta a las series más procedimentales, como The Mentalist. Pero es que teniendo en cuenta los grandes nombres con los que cuenta Person of Interest aún encima les salga un producto bastante malo… Pues mira, creo que paso. La tensión no aparece por ningún lado. Busca tener ritmo, pero no lo encuentra. Y en esa búsqueda, tiene que omitir cosas bastante importantes, provocando que el personaje de Caviezel (que por cierto se pasa todo el piloto con cara de que se ha fumado todo el stock de Nancy Botwin) parezca que tuviera un interruptor en la espalda para decidir si se une al equipo de Mr. Finch o no (lo cual se plantea dos veces durante el episodio), en vez de ser una decisión concienzuda tomada por las razones y las manipulaciones del millonario informático. La motivación del personaje de Michael Emerson, y él en general, si está mejor perfilada a pesar del poco tiempo que sale en pantalla, siendo fácilmente lo mejor de la serie.

Porque, madre mía, no ha sido aburrido el caso ni nada. Casi me quedo sobado un par de veces, he tenido que luchar conmigo mismo como un titán para acabar de verlo. Y si aún encima, como malo maloso del piloto me pones a un clon de Vic Mackey de The Shield (clavadito en la ocupación como policía corrupto, en el físico, en vestimenta y en la forma de hablar), me estás demostrando una falta de imaginación increíble, por mucho que me quieras decir que con la máquina las cosas que pasaban en la serie de Shawn Ryan no van a pasar más.

Todos estos problemas acaban cristalizados en una gran tristeza por lo que pudo ser y no fue y por lo que se nos vendió y lo que se nos dio, dando lugar al que para mí es una de las grandes decepciones de la temporada, si no la mayor. Al menos con Whitney o The Playboy Club sabía lo que había.

La gran mentira del Playboy

22 Sep

Sinceramente, después de leer las críticas de la prensa especializada estadounidense sobre el piloto de The Playboy Club, estaba pensando que iba a ser peor que hacer ver a un tío la temporada completa de Shit My Dad Says el día en que se murieron su mujer y sus hijos. Una vez más, es cuestión más de expectativas que de verdadera calidad, pero no me ha parecido tan mala como la pintan. Pasa por poco el aprobado raspado, sí, pero tampoco es ese cero patatero que se ha leído por ahí. ¿Y por qué? Porque ha capturado perfectamente la esencia de la revista.

La revista Playboy siempre se tomó como uno de los iconos de los cambios sociales de finales de los 50 y década de los 60, época en la que por un lado la mujer se empezaba a liberar de las cadenas del patriarcado y poco a poco iba encontrando su sitio en las jerarquías de poder de las sociedades más avanzadas, proceso que aún no ha terminado; y por el otro, el sexo empezaba a dejar de ser ese irrompible tabú pasando a verse como algo más natural. O al menos esa es la visión tradicional. Yo tengo otra: sí, muestra la liberación sexual de la época, pero lo hace bajo una óptica de superioridad masculina y siempre bajo la permisividad del patriarcado tradicional.

The Playboy Club representa muy bien esta última teoría. La serie empieza con un monólogo de introducción en el que un sucedáneo de Hugh Hefner nos cuenta que cualquier cosa le podía pasar a any-bunny (!), y termina con otro diciéndonos que básicamente, ellas eran las únicas mujeres de ese tiempo que podían ser y hacer lo que quisieran, vendiéndonos un cuento de liberación y de feminismo y de cómo Playboy ha colaborado en ello. Pero lo que se nos cuenta y lo que nos enseñan en los 42 minutos de serie son cosas muy diferentes.

Vemos como una de las conejitas dice escandalizada que gana más dinero que su padre, pero luego le da el dinero a su marido. Vemos como otra usa la inteligencia para doblegar a su jefe y conseguirse un puesto mejor en el club, pero lo hace llamando a Hef. Y también vemos como a absolutamente todas se les hace piscina el potorro nada más nombrar a Nick Dalton, que sale en casi todas las escenas y en las que no sale se le nombra, en uno de los recursos guionísticos de piloto que más odio. Se supone que The Playboy Club es un drama sobre las mujeres, pero al final todo gira en torno a un hombre, al igual que Playboy se supone que libera a la mujer, pero al final la cosa va de poner cachondo al tío que la va a comprar.

El gran problema es que dudo que lo hayan hecho a propósito. Teniendo en cuenta la implicación de Playboy Inc. en el proyecto, realmente creo que Chad Hodge y compañía iban a contarnos la historia oficial y les ha salido la otra, lo que da una idea de hasta qué punto el piloto está mal enfocado. Si no eres capaz de transmitir la idea original y acabas con otra totalmente diferente, apaga y vámonos. Y si además a ello le sumas unos actores bastante maliños (Amber Heard estará más buena que el jamón de Jabugo, pero es sosa como ella sóla; odio a Eddie Cibrian, que ya no es que tenga un personaje clavado a Don Draper, es que le ha copiado hasta el acento, tono y entonación a Jon Hamm, cerrando los ojos es imposible distinguirlos; y el personaje de Laura Benanti, Carol-Lynne, está muy pasado de rosca) y unos diálogos un poco chuscos, ya la cosa tiene poco futuro. Y tras ver las audiencias, el mínimo que tenía se ha disipado.

Es una pena, porque es una serie que a nivel de trama resulta atrayente. Al final la historia que se nos cuenta, que realmente es la que salva al piloto, es la de los intentos de un abogado con aspiraciones por salir de la Mafia sin éxito, metiéndose de paso en un embrollo criminal del quince. Si a eso le sumamos unos más que buenos valores de producción y ambientación y la pasta que lleva detrás, si se hubiera elegido otra dirección la NBC tendría una serie muy interesante en las manos, en vez de algo que veremos si pasa del tercer capítulo.