En la última entrada que escribí por aquí sobre el remake de V dejaba entrever una cierta esperanza por que la serie enderezara un rumbo que está más perdido que Sawyer, Kate y compañía. Ahora que la temporada y muy posiblemente la serie ya se ha acabado, es hora de extraer conclusiones sobre las últimas diez semanas, pero sobre todo, desde ese momento que a primera vista parecía tan crucial para el desarrollo argumental de la serie.
Por mucho que prometiera aquel capítulo, al final todo se quedó en agua de borrajas. De todos los personajes que se suponía que habían muerto al final solo una resultó definitiva y para eso, aunque afectó a la relación entre Tyler y Erica y a la visión sobre la guerra con los visitantes que tenía la agente del FBI, no se puede decir que el padre y el ex-marido de éstos dos fuera precisamente un personaje central en la historia.
Que Marcus y Ryan se hayan salvado milagrosamente (y en el caso del último sin explicación ya no medianamente razonable, directamente sin ninguna) del destino final cuando para ellos todo parecía perdido no hace más que mostrar una característica que suele joder muchas series: la cobardía de los guionistas. Marcus no tanto, pero Ryan y Tyler son personajes que a nadie le gustan y que no aportan nada más que el mal trabajo de los actores que les dan vida, y todo el mundo sabe que si desaparecieran del mapa no serían precisamente echados de menos. Matadlos de una vez y ahorrarnos el sufrimiento que es tener que tragárnoslos, porque ¿vosotros os creéis que si la ABC por pena o por milagro le concede una tercera temporada a esta serie no serían capaces de buscar alguna manera de resucitar al hijo de Evans?
Pero este caso no es más que un ejemplo de los muchos que se dan a lo largo y ancho de los guiones de V. Lisa es otro. El matarla y sustituírla por ella misma se intenta pintar en la serie como una decisión superinteligente y estudiadísima de Anna, pero al espectador la única impresión que le da es que es una forma muy perezosa de meter algo de tensión y cerrar la trama de ese personaje sin tener que dejar de contar con Laura Vandervoort.
¿Y ese cliffhanger? Sí, llevan toda la temporada construyendo elementos que indicaban a esa resolución, y sin embargo al final no es más que el mismo de la primera temporada pero cambiando el Red Sky por el Bliss. Invéntense algo nuevo, por favor, y que no sea el Proyecto Aries ese, que ha salido de la nada. Las cosas no se pueden hacer así, no se puede decir, hala, hagamos esto porque sí. Tiene que haber pequeñas indicaciones de que eso existe, de que el Gobierno está haciendo algo, y más si tienes a los dos personajes, el jefe y el compañero de Erica en el FBI, pululando por ahí investigando a ver si ella es parte de la Fifth Column o no sin que nada dé a entender que ellos están luchando también a su manera. Totalmente random. Y lo mismo para la historia de amor entre Evans y Hobbes. En tres capítulos se enamoran, echan un polvo y ya son una pseudopareja. Así también porque sí. Pues vale.
En fin, que casi mejor que la cancelen. Las bases y el tema principal de la V original prometían demasiado y que lo desperdicien así es toda una decepción, era muy fácil hacer algo mejor. Pero bueno, siempre nos quedará Battlestar Galactica.