Sobre el spoiler de Hispania

Siempre que se habla sobre spoilers sí o spoilers no, se monta un revuelo. Junto con el VOS vs. doblaje, Barça vs Madrid, PP vs. PSOE y Homer vs. Homero, debe de ser de los temas más polémicos del Internet español. Hoy se ha montado uno de esos revuelos en Twitter y en el resto de redes sociales por culpa de la noticia que daba Vertele y otras webs del ramo sobre la muerte de Viriato y la continuidad de Hispania. ¿El dato histórico es spoiler o no es spoiler? Mi respuesta: depende.

Uno de los argumentos que más he leído por ahí para decir que no lo es, es que es Historia, y como tal, es conocimiento general. Todo el mundo ha escuchado el «Roma no paga a traidores». Todo el mundo sabe que en Rome Julio César muere, que en The Tudors Ana Bolena acababa decapitada y que en Boardwalk Empire Al Capone va a acabar en el trullo por evasión de impuestos. Hasta ahí estamos de acuerdo.

Pero no nos olvidemos que la gracia de ver una serie de televisión no es únicamente que te cuenten una historia, sino cómo te la cuentan. Ese es uno de los factores por el que se pone a caldo, por ejemplo, a remakes de todo tipo y condición, por lo que se alaba la Shameless estadounidense por encima de la original y por lo que se le dio palos a los primeros capítulos de The Office de la NBC comparada con la de Ricky Gervais. Siendo exactamente las mismas tramas, la manera de contarla no es la misma.

El spoiler de Hispania en realidad son dos revelaciones. Primero: Viriato muere. Segundo: lo hace al final de la tercera temporada. Es decir, te dicen cómo va a seguir la trama y cómo y cuando lo va a contar. Y si sólo fuera la primera no pasaría nada, el problema lo tengo con la segunda. No quiero saber a cuatro o seis meses vista lo que va a pasar en el season finale, máxime cuando todo el mundo daba por supuesto que Viriato moriría en el series finale. ¿Dónde queda la sorpresa de ver que no? Probablemente sería una de las mayores de la tele española de los últimos años, junto con el horrendo final de Los Serrano. ¿Para qué voy a ver yo la temporada si ya sé lo que pasa al final? Ya me espero a la cuarta y ya me veré uno de esos previously’s de 10 minutazos que se marcan, que total ya es lo mismo.

En conclusión: el dato histórico por sí sólo no es spoiler. Anunciarlo así, sí. Así que mal por Antena 3 y por el tío que dio la rueda de prensa por desvelarla. Y mal por Vertele al haberlo puesto en el titular, y no sólo en el cuerpo de la noticia y haber advertido de lo que había.

El éxito hispánico

Tenía pendiente hablar del final de la primera temporada de Hispania, esa serie de Antena 3 que reventó las audiencias para sorpresa de todos y sobre todo de Telecinco, que hizo todo lo posible y más allá por intentar sabotearla. Pienso con que esto mas los datos que está marcando The Walking Dead en la Sexta y los de Águila Roja queda demostrado que el público está preparado para ver argumentos que vayan más allá de la dramedia de corte familiar, y además quiere hacerlo.

Dicho esto, entiendo por qué Hispania tiene el éxito que tiene. No es una mala serie para nada, de hecho es buena para los estándares españoles y digna para los internacionales. El guión es bastante consistente, y aunque el elenco es bastante irregular en cuanto a sus actuaciones, tiene buenos actores. Hubo pasta por el medio, y en ningún momento se vio cutre o rácana. Tuvo mucha promoción, a pesar de ese incomprensible movimiento de la cadena al emitir el último capítulo tres semanas después del anterior con las Navidades de por medio, haciéndole perder algo de momento. Y, sobre todo, tuvo suerte.

Por supuesto, tiene defectos. Como digo, así como Lluís Homar está muy bien como Galba, Ballesta o Ana de Armas no andan muy allá. Jesús Olmedo al principio no me gustaba mucho, pero poco a poco fue cambiando mi opinión hasta llegar a ese gran capítulazo, el 8º, y esa escena de enfrentamiento entre Galba y Marco que llega a la «muerte» del segundo. Ha sido uno de los mejores momentos que he visto en un drama español en bastante tiempo, aunque reconozco que no veo muchas series del país. De hecho, lo más interesante siempre ha pasado en el campamento romano, la relación y las intrigas entre el pretor y su mujer Claudia siempre dejaban con ganas de más.

Digo también arriba que el guión es consistente. Consistente no es perfecto. Tiene momentos que te hacen preguntarte «¿por qué?», como en el final de temporada, cuando Marco coge el arco y la flecha para matar a Darío en el que se supone que es uno de los clímax del episodio, ¿por qué Darío si tiene cerca a Viriato? ¿No sería mejor matar al líder de los rebeldes y que los guionistas buscaran la transición en el Consejo del pueblo de otra manera? La post-producción también tienen sus detalles. Recuerdo en uno de los primeros capítulos en los que se dobló por encima a varias personas que a lo mejor tenían una sola línea, rechinaba y quedaba bastante raro.

La verdad es que a pesar de todo, los nueve capítulos de la primera temporada se me han pasado bastante rápido, y los he visto con todo el placer del mundo. Supongo que Antena 3 habrá presionado para emitir la segunda, de otros nueve, lo más pronto posible. Y es normal, porque querrán continuar con este éxito merecido. Sólo habrá que ver si Hispania es capaz de mantener o incluso aumentar el nivel en las próximas entregas.

La sorpresa hispánica

En esta semana sin ordenador hice algo que hace mucho que no hacía, ver la tele en la propia tele. Y una de las cosas que más martilleó Antena 3 durante ese tiempo ha sido sin duda alguna las promos de Hispania. Aunque le tenía muchas esperanzas a esta serie (siempre sabiendo que es española, claro), las imágenes que veía de ella no hacían otra cosa que hundirlas más y más, simplemente porque parecía ñoña y sobreactuada.

Y sin embargo, al final ayer me llevé una sorpresa.

Y es que el primer episodio ha sido mucho mejor de lo que me esperaba. Sí, sigue estando sobreactuada en muchos casos, pero fui capaz de aguantarlo gracias a que algunos actores, véase Lluís Homar, estuvieron bastante bien. Este piloto ha presentado adecuadamente a los personajes, ha abierto las tramas de manera efectiva yendo al grano sin distracciones incomprensibles y ha tenido una buena factura técnica y un buen ritmo, y sospecho que lo caro que sale el capítulo ha contruibuído a esto último. El precio por episodio baja si se reduce el cantidad de metraje filmado, y si eso baja también ha de bajar el tiempo que dura el capítulo. Así que nos quedamos con una horita de duración, algo que ya me parece de sentido común y no esas barbaridades de hora y media por episodio como en otras series españolas.

Si algo se le puede reprochar a Hispania, es la cierta incorrección histórica. Para empezar, la serie se habría de llamar Lusitania, pero claro, se pierde esa identificación patriótica con el argumento. Pero bueno, dejando la procedencia de Viriato a un lado, no creo que nadie en el siglo II se llamara Darío o Nerea, y ni rastro de Lucio Licinio Lúculo, que andaba también por ahí. Sí, este tipo de cosillas son perdonables, y otras series históricas incurren aun más (sólo hay que ver The Tudors o Rome), pero habría que intentar limitarlas.

Y hablando de Rome, se nota mucho la influencia de la serie de romanos de la HBO y de la BBC en Hispania, y pienso que ésta ha sido uno de los referentes que se han tomado a la hora de escribir la de Antena 3. La relación entre Viriato y Sandro el herrero me recordó por momentos a la que tenía Vorenus y Pullo, aunque también es cierto que tiene sus direfencias fundamentales. También se notan ligeramente las influencias de Spartacus, por ejemplo en los efectos especiales con la sangre o en la cantidad de tetas y en general desnudos innecesarios que han salido en pantalla.

En definitiva, que a Antena 3 le ha salido una serie muy digna (siempre por los estándares españoles, claro). Si el resto de la serie es igual al piloto, quizá estemos ante uno de los mejores dramas hispanos de la actualidad, con permiso de Cuéntame cómo pasó. Veremos si la contraprogramación nos deja comprobarlo.

El efecto Águila Roja

Águila Roja me parece una mierda de serie. Empezando ya por el hecho de ver a un ninja en el Siglo de Oro español, pero es que además los efectos especiales son cutres, la historia tiene unos agujeros impresionantes y las actuaciones pues no son muy allá. Empecé a ver la primera temporada en la tele cuando se estrenó, y aguanté creo que cinco capítulos más o menos, antes de que la vergüenza ajena me hiciera dejarla.

Dicho esto, tengo que reconocer algo: Águila Roja, ayudada por El Internado, ha marcado un antes y un después en lo que a series de televisión españolas se refiere, y a pesar de todo, era necesaria una historia como esta para hacer evolucionar a la tele. Sus audiencias han hecho que por fin las cadenas generalistas se replanteen el ir más allá de las series de familias costumbristas, policías, médicos o abogados.

Y ese replanteamiento ha llevado a un cambio claro. Sólo hay que echarle un ojo a las series que están preparando Telecinco y Antena 3 para la temporada que entra, así que echémosselo:

– Telecinco

• 2055: Serie de ciencia ficción sito en una estación orbital que a la vez es una cárcel (algo que sinceramente no creo que pase a cuarenta años vista). Allí se desarrollará un thriller romántico.
• Soldados del Desierto o Soldados a secas: Sobre el día a día de un destacamiento militar español en Afganistán. Belén Rueda será la prota.
• Tierra de Lobos: Un tío llamado Lobo, padre de tres hijas, es el cacique de un pueblo al que llegan dos hermanos atracadores a los que les sale mal un golpe, y que intentarán seducir a dichas hijas. Está ambientada en el siglo XIX, y parece ser que va a tener elementos del western y las pelis de acción para retratar la lucha de clases y caciquismo. Cuenta con María Castro, Nicolás Coronado, Antonio Velázquez y Adriana Torrebejano.
• Piratas: Rodada en Galicia y ambientada en el siglo XVIII, empieza cuando un noble venido a menos (Óscar Jaenada) conoce a una pirata interpretada por Pilar Rubio. Promete mucha acción y muchos fuegos artificiales.

– Antena 3

• El Barco: Un buque escuela se encuentra con que después de una gran tormenta, la tierra firme ha desaparecido. Estará Mario Casas. ¿Waterworld meets Gran Hermano?
• Hispania: Esta es la que a mí me llama más la atención de todas. Cuenta la historia de Viriato, ese héroe lusitano del siglo II a.C que luchó por echar a los romanos y dominó media Península Ibérica. Está ya bastante avanzada y salen Ana de Armas, Antonio Gil, Manuela Vellés, Roberto Enríquez, Juan José Ballesta, Lluis Homar o Jesús Olmedo, entre otros.
• Bandolera: Va de una escritora inglesa del siglo XIX que viaja a Andalucía en busca de temas para escribir. Allí acabará siendo la líder de una organización que lucha a favor de los jornaleros conocida como la Mano Negra.
• La Reina del Sur: Coproducida con Telemundo, y basada en la novela de Pérez Reverte, narra la historia de una mujer mexicana que llega a Madrid y se mete en el mundo del narcotráfico. La prota será ¡Kate del Castillo!, sí, Pilar Zuazo en Weeds, y salen también Mónica Estarreado, Nacho Fresneda, Cristina Urgel, Iván Sánchez y Miguel de Miguel.
• El Tiempo entre Costuras: Basada en la novela de María Dueñas, va de una modista que abandona la Madrid de antes del alzamiento de Franco para irse a Tánger.
• Después hay dos sitcoms encargadas y alguna miniserie como La Princesa de Éboli, con Belén Rueda (a esta chica no le falta trabajo, no), Eduard Fernández y Hugo Silva, que narra la historia de una mujer avanzada a su tiempo en la época de Felipe II, o Tormenta, dirigida por Daniel Calparsoro y con Patricia Vico, Patricia Montero, Asier Etxeandía y Adam Jezierski, y que va de un experimento en una clase sobre la xenofobia, en los que dividen a los alumnos en nacionales e inmigrantes y los hacen competir por cosas (¿alguien dijo plagio de Die Welle?) .

Como vemos, tenemos de todo: ciencia ficción, ficción apocalíptica, series históricas… Y algunas con, a priori, muy buena pinta. Ahora sólo falta que sean pasables (ya no pido ni buenas).