No hay cosa más mítica en Navidad que ver la enésima iteración de Cuento de Navidad (A Christmas Carol) de Charles Dickens en cuarenta mil millones de series a la vez. Este año una de los que lo han hecho ha sido Doctor Who, cuyo especial de Navidad es ya toda una institución en Reino Unido y creo que el único que se emite el propio día 25. Y claro, mezcar estas dos cosas sólo puede dar un único resultado: una explosión creativo-emocional.
Afrontémoslo: ¿qué otra serie además de Doctor Who puede salir airoso de un capítulo de Navidad con peces voladores, tiburones tirando de trineos y gente congelada? Ya os lo digo yo, probablemente nadie. Y sin embargo, en «A Christmas Carol» no queda extraño o raro, parece hasta natural.
Para qué negarlo, Steven Moffat se ha lucido con este episodio, además de por lo ya mencionado ahí arriba, por la carga de diferentes tipos de tensión que se encuentra esparcida a lo largo del episodio, de las cuales la más presente es la emocional. La historia de Kazran Sardick (qué grande Michael Gambon) y Abigail quedará en mi memoria como uno de los momentos más tiernos de toda la serie, junto a la despedida definitiva de Rose al final de «Doomsday» en la segunda temporada.
La escritura ha sido en general magistral. Los diálogos han sido muy buenos, y se ha sabido conjugar perfectamente la aventura y la cuenta atrás por salvar a la nave espacial con las 4000 personas a bordo (incluídos Rory y Amy) con la historia tan romántica de estos dos, siendo el momento clave de esa unión, y el clímax del capítulo, un giro que personalmente no esperaba para nada: el del fantasma de las Navidades futuras. Fue simplemente genial.
Y además de lo obvio, la trama principal, hubo otra cosa que redondeó la grandeza del episodio: los pequeños detalles. Que el Doctor se casara con Marilyn o las coñitas con los trajes de nuestros tortolitos favoritos, entre otras muchas cosas, contribuyeron a un cierto descanso que no venía nada mal entre todo el dramón que se nos estaba presentando, y lo hicieron aportando bastantes risas.
Considerando todo esto, «A Christmas Carol» probablemente sea uno de los mejores especiales de Navidad de Doctor Who (por no decir el mejor) y una versión más que digna de la obra de Dickens. Si la sexta temporada sigue por este camino, puede ser muy grande. Y sí, el preview al final del capítulo de lo que está por venir tenía muy buena pinta. Qué ganas de que llegue ya.
PD: Al final paso de hacer los tops de lo mejor del año. Están ya muy vistos y no creo que pudiera aportar nada diferente a lo que ya se vio por la blogosfera adelante, así que me voy a dedicar a escribir las entradas que tenía pendientes antes de que empiece la midseason, a ver si no me pilla el toro.
Diario de un seriéfilo 