Pues ya tenemos ganadores para los Globos de Oro de este año, así que toca comprobar mi nivel de clarividencia. Podéis ver mis apuestas en la lista que publiqué hace un par de días, y aquí los resultados completos tanto para cine como televisión.
La gala en sí ha sido un coñazo como ella sola, y en cuanto ha acabado la parte de televisión dejé de verla. Lo único destacable han sido las risas incomódas que sacaba con sus chistes Ricky Gervais y el discurso de Robert Downey Jr. cuando le tocó presentar un premio. El resto, pues como todas las galas de este estilo, insulsa y aburrida.
Pero bueno, al grano. Acerté nada más y nada menos que dos premios de once, algo menos de un 20%, que fueron los de Boardwalk Empire como mejor drama y el de Katey Sagal como mejor actriz de drama por su interpretación de Gemma Teller en Sons of Anarchy. El primero estaba cantadísimo, pero el segundo en la vida pensé que lo acertaría. Siempre se dijo que la Sagal estaba medio vetada en los Globos de Oro, estuvo nominada cuatro veces por Married… with Children (Matrimonio con hijos) y nunca se lo dieron. Además estaba Julianna Margulies como candidata y todo apuntaba hacia ella.
El resto de premios más o menos tuvieron el resultado esperado, aunque hubo más sorpresas de las imaginadas. Además del de Katey, nadie se esperaba el de Chris Colfer (Kurt en Glee) como actor secundario pasando por encima de Eric Stonestreet (Cameron en Modern Family), aunque tampoco me molesta como ganador. Aún más sorpresa fue la elección de Carlos como mejor miniserie, teniendo en cuenta que es una producción para Canal + Francia bastante desconocida, a la que visto lo visto habrá que echarle un ojo a ver si realmente está tan bien como para desbancar a The Pacific, que era la ganadora obvia.
Destacar también el de Steve Buscemi como Nucky Thompson en Boardwalk Empire y el de Laura Linney por Cathy en The Big C. Eran obvios, cuando dos actores bastante conocidos por sus peliculas se pasan a la tele, suelen caerles una lluvia de premios que esta vez si están merecidos. El que no era merecido es el de Glee como mejor comedia o musical, aunque sea el mejor y único musical que hay ahora mismo en la tele (Treme podría competir aquí, incomprensible olvido en estos premios por cierto) no es mejor que Modern Family. Pero bueno, es lo que hay y lo que han decidido los de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood. El año que viene, veremos si se lucen más y si mis capacidades de clarividencia han mejorado.